En el US Open hay una cancha que siempre huele a marihuana. Y los organizadores no pueden hacer nada

Problema judicial n.° 17.

El lunes en el US Open, la número ocho del mundo, Maria Sakkari, perdió ante Rebecca Masharova por 4:6, 4:6. Fue eliminada del Grand Slam por tercera vez consecutiva tras el primer partido y dijo en rueda de prensa que podría tomarse un descanso del tenis porque estaba sufriendo en la cancha.

A su tormento del lunes se sumó el hecho de que el partido se jugó en la cancha número 17, famosa entre los jugadores por un motivo. De hecho, es la cuarta cancha más grande del US Open, con capacidad para 2.500 espectadores. Pero está ubicado en el borde del complejo Billie Jean King, al lado de Corona Park. Por eso, allí flotan los aromas del parque.

A los jugadores les irrita especialmente el olor a marihuana.

Sakkari se quejó de él ante el árbitro durante el partido y tras la derrota dijo: “A veces hueles comida, a veces cigarrillos, a veces hierba. No podemos controlarlo porque estamos en un espacio abierto. Hay un parque al lado de la cancha.”

Sus palabras fueron confirmadas por la campeona de Wimbledon, Marketa Vondrousova, que también jugó en la cancha 17: “Hoy también sentí el olor. Olía muy fuerte. La cancha está muy lejos, casi en el parque. Creo que el olor viene del parque”.

Y el finalista de 2020, Alexander Zverev, llegó a la cancha 17 el martes y luego pensó: “Huele como la sala de estar de Snoop Dogg. Dios, el olor está por todas partes. Toda la cancha olía a hierba”.

Los organizadores no pueden hacer nada con respecto al olor. El portavoz de la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA), Chris Widmyer, dijo que miraron el vídeo del partido y “no encontraron evidencia” de que alguien consumiera marihuana en las gradas. Por tanto, el sabor no cae bajo la jurisdicción del torneo.

Sobre esto también habló con Associated Press Ricardo Rojas, oficial de seguridad del US Open que trabajaba justo en la entrada de la Cancha N° 17. Según él, durante el partido de Sakkari fue al parque a tomar un descanso y “definitivamente olía a hierba, pero no es mi competencia”. Pero en el territorio del torneo la seguridad está muy vigilada para que nadie fume.

En el parque está permitido fumar y en Nueva York, en los lugares donde se permite fumar tabaco, también se puede consumir cannabis. La ley permite a los adultos mayores de 21 años llevar hasta 85 gramos de marihuana o hasta 24 gramos de cannabinol concentrado.